Durante casi tres décadas, hemos mantenido una tradición anual de visitar Santorini, donde cada año nos sumergimos en una experiencia inolvidable: crucero con cena.
A veces, una sola jornada basta para deleitarnos con su encanto, pero en la mayoría de los casos, optamos por prolongar nuestra estancia durante semanas completas. Sin embargo, el resplandor de una experiencia inolvidable en Santorini brilló aún más durante los desafiantes tiempos de la pandemia, cuando decidimos extender nuestra estadía a dos meses completos. Durante esta temporada especial, nos alojamos en Firostefani, un pueblo que aporta pintoresquismo a esta isla.
Durante esta prolongada estancia, reafirmamos la importancia de crear recuerdos duraderos. Participar en emocionantes excursiones, explorar las aguas circundantes a través de aventuras de navegación y buceo, y sumergirnos en la rica cultura culinaria local se volvieron esenciales para nuestra experiencia inolvidable en Santorini. No podemos dejar de mencionar las catas de vino, que nos brindaron experiencias verdaderamente memorables.
Hace algunos años, decidimos explorar nuevas posibilidades y nos aventuramos en un viaje en barco de vela, todo para contemplar el hipnotizante atardecer en el mar Egeo. Nuestro punto de partida fue el antiguo puerto de Firá, que solía ser el epicentro de actividad comercial y donde burros ayudaban en la descarga de mercancías. Hoy en día, el «cable car» es una opción más práctica para llegar al puerto.
Navegando hacia el norte, hacia Oia, tuvimos la oportunidad de maravillarnos con la majestuosidad del volcán, o más precisamente, volcanes: Nea Kameni y Palea Kameni. Pasamos por las aguas termales de Santorini antes de detenernos en un punto que ofrecía un panorama espectacular. Allí, disfrutamos de una comida deliciosa, inmersos en los sabores tradicionales de la isla.
Este crucero no solo satisfizo nuestros sentidos visuales y culinarios, sino que también nos regaló momentos de reflexión mientras el sol se sumergía en el horizonte. Después de presenciar este atardecer inolvidable, regresamos al puerto, llevando con nosotros la sensación de una experiencia única en Santorini que atesoraremos para siempre. Estas tres décadas de amor y exploración en la isla nos han ofrecido innumerables ocasiones para crear memorias imperecederas, y nuestra última aventura en barco agregó un capítulo inolvidable a esta historia.